Tenía que llegar en algún momento. Estamos todos hablando de la estupidez de un canon que nos retrocede a los tiempos de Maria Castaña en beneficio de unos terroristas sin sangre y la historia se escribe sola: una discográfica decide trabajar bajo licencia Creative Commons y pide incluso en la portada de su primer disco que lo copiemos y lo enviemos a todos nuestros amigos.
No sé qué tal estará el disco, sale a la luz el día 21, pero como valga la pena me lo llevo al coche, lo pongo en el blog, en el ipod (aunque sea para volverlo a guardar en su caja –qué regalo más majo para aislarse del mundo… el que quiera, claro) y hasta en el despertador. Ya dije al respecto que la fórmula es esa. El que vale vale y el que no, a vivir del canon.
Creative Commons acaba de cumplir 5 años y llama la atención que España es el país que registra más creaciones bajo esta fórmula. Por el contrario, nuestros políticos y artistas, secundados por casi todos los periodistas, son partidarios de seguir anclados en costumbres cavernarias que tienen muy poco de socialistas. La falacia de estas gentes no quiere ver el final. Nada de extrañar teniendo en cuenta que si no hay libre acceso a la cultura, muchos seguirán siendo incultos y, por ende, carentes de visión. El incapaz, en plena sociedad del conocimiento, se vuelve más incapaz a mayor velocidad que antes si continua empecinado en fórmulas arcaicas, como la de subvencionar los bodrios del cine español, que continúa cayendo en picado. ¿Por qué no nos subvencionan a todos?
No sé qué tal estará el disco, sale a la luz el día 21, pero como valga la pena me lo llevo al coche, lo pongo en el blog, en el ipod (aunque sea para volverlo a guardar en su caja –qué regalo más majo para aislarse del mundo… el que quiera, claro) y hasta en el despertador. Ya dije al respecto que la fórmula es esa. El que vale vale y el que no, a vivir del canon.
Creative Commons acaba de cumplir 5 años y llama la atención que España es el país que registra más creaciones bajo esta fórmula. Por el contrario, nuestros políticos y artistas, secundados por casi todos los periodistas, son partidarios de seguir anclados en costumbres cavernarias que tienen muy poco de socialistas. La falacia de estas gentes no quiere ver el final. Nada de extrañar teniendo en cuenta que si no hay libre acceso a la cultura, muchos seguirán siendo incultos y, por ende, carentes de visión. El incapaz, en plena sociedad del conocimiento, se vuelve más incapaz a mayor velocidad que antes si continua empecinado en fórmulas arcaicas, como la de subvencionar los bodrios del cine español, que continúa cayendo en picado. ¿Por qué no nos subvencionan a todos?
Aprovecho para felicitar desde aquí al diario 20 minutos por ser el primero en apuntarse a la libertad de la información. Bienvenidos al futuro.
Nota: La discográfica es Urlyd.
1 comentario:
Habrá que estar al loro, porque como la música sea buena, habrá que hacer publicidad para que se conozca y se jodan los del la SGAE
un saludo
Publicar un comentario