Así se desprende del estudio realizado por la Universidad de Salamanca donde se analizan los registros históricos de temperaturas máximas y mínimas desde 1950. Según este estudio, en España se observa un aumento en el número de días calurosos y una disminución en el de las noches frías superior al del resto del planeta.
Aunque el estudio no es concluyente en este sentido, es fácil extrapolar, cruzando estas series de datos con la valoración que merecen nuestros políticos, que el Cambio Climático perjudica notablemete a los políticos del área mediterránea, concretamete a los españoles y norteafricanos.
El deterioro sufrido por el presidente Rodríguez es evidente y me limitaré a ilustrarlo con el último titular que nos regala desde China: "El futuro de España es tan grande como Miguelín". Sobran los comentarios.
Pero el que está sufriendo más duramente este verano los rigores del calor y los efectos de este aumento continuado de las temperaturas es el ciudadano Gadafi, que dice que "el islam debería ser la religión de toda Europa" y que "la entrada de Turquía en la UE es el primer paso para su islamización". Flaco favor para los turcos un comentario así, pero una prueba científica de como se reblandecen las neuronas como consecuencia del aumento de las temperaturas.
"El mundo está loco", ha declarado mi vecina del quinto esta misma mañana. "No aprendemos", le he tenido que responder yo.
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