cansado de soñar
pero tras la frontera está su hogar,
su mundo y su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo es
un trozo de metal:
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar.
Libre
como el sol cuando amanece
yo soy libre
como el mar.
Libre
como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre
como el viento que recoge
mi lamento y mi pesar,
camino sin cesar,
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin la libertad.
Con su amor por bandera se marchó
cantando una canción,
marchaba tan feliz que no escuchó
la voz que le llamó
y tendido en el suelo se quedó,
sonriendo y sin hablar,
sobre su pecho flores carmesí
brotaban sin cesar.
Libre
como el sol cuando amanece
yo soy libre
como el mar.
Libre
como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre
como el viento que recoge
mi lamento y mi pesar,
camino sin cesar,
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin la libertad.
Letras de José Luis Armenteros y Pablo Herrero.
Extraído de Un beso y una flor
2 comentarios:
Parece mentira que estas dos canciones tengan tantos años. Podrían haber sido escritas ayer. Muy buenos ambos posts, sin decir nada has dicho mucho, y muchos recuerdos.
Un abrazo.
Sabes lo que pasa, Mars? Que no entiendo que el autor, Pablo Herrero, no vea con buenos ojos que se cante la de Jarcha en las manifestaciones pro-libertad. Por eso pongo las dos, dos cantos a la libertad, que es de lo que se trata.
Ahora resulta que ni podemos enarbolar la bandera española ni podemos cantar a la libertad. No está acostumbrada la izquierda a que le tengan que recordar cuáles son los valores importantes, a ellos que siempre presumido de ser los guardianes de los valores más auténticos, los de la gente, los del pueblo.
Pues ale, esos son.
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