
Este 2011, como todos los años por estrenar, viene cargado de incógnitas, pero en esta ocasión los fumadores tenemos ciertas angustias que añadir a la lista habitual. ¿A qué sabrá un café sin su cigarrillo correspondiente?, ¿se puede disfrutar una comida sin fumar en la sobremesa?, ¿se resentirá mi hígado si sustituyo las caladas por tragos?,...