No deja de llamarme la atención las distintas lecturas que se están haciendo de la marejada que ha sacudido Génova estos días. No abunda precisamente el sentido común en las que provienen de políticos y periodistas, lo que no es de extrañar. Los intereses de unos y otros no les permiten analizar "la jugada" en público con la misma lógica que aplican a sus quehaceres personales. Seguro, porque inteligencia no les falta a mucho, pero de lo que van sobrados todos es de ambición y mala leche.
En "la jugada" intervienen directamente tres personajes: Rajoy, Aguirre y Gallardón. Cada uno ha jugado sus cartas y no sé si alguno ha obtenido, está obteniendo u obtendrá el resultado previsto.
Rajoy, del que dicen desde distintos frentes (cada uno con sus razones, no olvidemos que para los medios es fundamental posicionarse con "su" candidato para algún día ser el medio del poder) que es el gran perjudicado por demostrar cobardía, impotencia, indecisión y falta de liderazgo, se me antoja a mi como uno de los favorecidos en cierto sentido. Si los niños se alborotan, a la cama sin cenar. Aquí manda papá y papá soy yo, que quede claro. Hasta ahí, bien. Lo que no me convence es que ha mandado a los niños a la cama cuando tocaba recoger los juguetes y no sé si los va a poder recoger el solito.
Mi admirada presidenta Aguirre, esperanza que siempre ha sido para mí de firmeza y sensatez, es encumbrada desde muchos altares pregoneros como la triunfadora por demostrar quién manda, poner freno a Gallardón y mantener su posición en el partido, supuestamente respaldada por la mayoría de barones y mamporreros. Y digo yo... ¿qué es lo que ha hecho? Con lo que le ha gustado siempre criticar los excesos y la verborrea del alcalde y su infantilismo en ciertas "indisciplinas" de partido, se descuelga ahora, a escaso mes y medio de las elecciones, con una endiablada peripecia cargada de inquina femenina, esa que tan espléndidamente representó Glenn Close en Atracción fatal. Como hermana mayor, no me sale de los cojones que Albertito recoja los juguetes con papá, si hace falta dejo de estudiar y todos a recoger. A lo que papá sólo puede responder que tururú, que los estudios son más importantes y no se pueden dejar. Lo malo es que ha cabreado a papá y también se va a la cama. El mal rollo en casa es bestial. La tensión deja a todos sin ganas de cenar. ¿Qué te pasa Mariano, cariño? ¿por qué no te quieres venir a la cama?
Y por último Gallardón, Albertito en esta película. El niño rebelde, el empollón repelente que creció bajo la estrella de la eficacia, el político resolutivo que se resiste a cargar con las cadenas del pasado, uno de los pocos políticos que afortunadamente no juegan a eso de la izquierda y la derecha porque va mucho más adelantado que todo eso. Gallardón tiene una cualidad fundamental, la misma que le pierde y que le convierte a la vez en un privilegiado y en una suerte para sus administrados: tiene visión. Alberto mira muy lejos, lo que le permite ver más allá de las cortinas que tienden algunos, intuir el futuro que se avecina y decidir el camino. Por eso Madrid es ahora mismo el motor de España y comienza a verse con admiración por todo el planeta. Alberto mira muy lejos, decía, también en lo personal, lo que no es criticable. Él sabe que vale y se ha despertado un día con las cejas blancas y muy lejos de la Moncloa, donde le gustaría verse, porque se sabe el mejor. Eso le ha hecho perder los papeles y descubrir al público su ambición. Aunque quien sabe... quizá los nuevos políticos ganarían en credibilidad si fueran siempre con la verdad por delante, quizá no sea del todo criticable, quizá prefiramos las cosas claras desde el principio... Albertito lleva meses, años, diciéndole a papá que le quiere mucho y que mira... a brazo partío papi, tú y yo juntos, nos barbeamos todos estos trastos en un periquete.
Con lo que no contaba Albertito es con la envidia enfermiza de su hermana mayor, la que parecía tan buenecita, siempre atenta con las visitas, servicial con los vecinos y presta para comulgar con los mayores. Esperanzita se ha salido de sus casillas, no ha podido soportar que el listillo travieso de la casa le pasara por al lado y ha estallado de cólera. La bronca ya está liada, pero la que no está dejando comer es ella. Esperanzita es la pperra en esta "jugada".
Es una pena, pero las manos que la apoyan por detrás se han pasado empujando y han salido en la foto del guiñol. Se ven muchos plumeros por ahí atrás. Plumeros que no han sido capaces de sacar a la gente a la calle a gritar "Zapatero dimisión" cuando acaba de reconocer que nos mintió una y mil veces. Plumeros que estaban, quizá, más entretenidos en buscarse sus parabienes que en trabajar por y para los españoles, como pasa siempre. En veinte años de filiación popular, siempre vi más de estos que de aquellos, por eso me da asco la política.
¿Ahora qué? ¿A seguirnos peleando? ¡¡¡A currar coño!!!! ¡¡¡Que no aprendemos!!!
Recomiendo una visita por esta página de la petición de votos de abajo, aseguran que van directas al buzón de Génova y lo que no cabe duda es que es el foro más calentito del momento.
Creo que Gallardón es el futuro, quizá no del PP, pero sí de la política. Como lo son Rosa Díez y José Bono. Gente con criterio, gente de bien. Ambiciosos, como lo somos todos, pero sinceros, sin más máscaras que las necesarias para sobrevivir en la jungla.
4 comentarios:
Gallardón debe dejarse de cuentos, los ciudadanos lo han elegido para que sea alcalde.
Menos pucheros y menos hacerle el juego al P$o€.
Creo, cerrajero, que nadie le hace el juego al PSOE y que toda esta "jugada" es para reforzar a Rajoy y se ha preparado en Génova.
Con lo que no estoy de acuerdo es con que se presente a Gallardón como el malo de la película porque la que ha interpretado esta vez el papel ha sido Esperanza.
Quizá sea pronto para decirlo pero parece que el sucesor que tiene preparado Rajoy es Pizarro para librarse del acecho que le tienen tejido a su alrededor. Desde luego, como número dos me parece perfecto, casi de jugada maestra.
Ahora tendrán que darle cencha para que llegue a ser papable demostrando otras cualidades más allá de las de gestor.
Y ya está empezando a exhibirlas...
Decir que José Bono Es "gente con criterio, gente de bien" demuestra cuando menos cierta ingenuidad o, lo que es peor ceguera extrema y preocupante. No puedo creer que no vea usted que se está refiriendo al politico más cínico, hipócrita y sinvergüenza de los últimos 25 años. Es la muestra más clara de lo que no debe ser un politico. Lo lamentable es que la gente no se da cuenta de eso y no lo hayan puesto en su sitio nunca. Inexplicable¡ Vaya meapilas sinvergüenza.
Hombre, no está a la altura de los otros dos, es cierto, me arrepiento de haberlo incluido, pero para mi es de los que tienen claras ciertas cosas con las que no se juega, ciertas cuestiones esenciales (patria, dignidad, ética,etc) desbaratadas por sus camaradas de partido. Nunca he tenido que soportar, sufrir, o como prefieras llamarlo, su gestión, pero visto en la distancia no es de la misma pasta que los que se sientan en el gobierno de Rodríguez.
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