Endesa al mejor postor

Pues eso es lo que ha hecho Rodríguez... o está haciendo, que esto puede que no haya hecho más que empezar. A río revuelto ganancia de pescadores. Y Rodríguez ha agitado tanto las aguas para favorecer a Gas Natural, que ha servido de reclamo a cazadores más grandes (si serán grandes, los quintos del mundo, que a su “e” mayúscula, le añaden el “on” detrás, para que no haya dudas).

El empeño por desbaratar Endesa deja ahora a Rodríguez sin argumentos para oponerse a la oferta alemana. Tiene guasa que ahora salgan todos, ezquerros incluidos, a enarbolar un españolismo que, aunque tenue, no deja de resultar cómico. Cuando se analiza la OPA desde el punto de vista político, aludiendo a la contrapartida por el apoyo parlamentario, se defienden los implicados con argumentos económicos, y cuando ahora se recurre a las leyes del libre mercado nos salen con el orgullo patrio y las razones de Estado.


Pero ¿en qué quedamos? No nos estarían engañando, ¿no? Mira que a mí me sienta muy mal… Que ya me estaba creyendo eso de que los monopolios u oligopolios favorecían al consumidor (tela, ¿eh?)… vamos, me tenían convencido... A ver si va a resultar que había razones políticas, porque estos llegan con los fajos de billetes al contado, mejoran la rácana oferta catalana, anuncian sinergias empresariales en todo el sur de Europa, aseguran los puestos de trabajo y la presencia hispanoamericana y, además, respetan la estructura de activos de la compañía… y saltan todos (alguno se ha caído) de sus poltronas.

Pérez está que trina.

-Tranquilo Carod, que esto lo arreglo yo- le dice Rodríguez.

Pero Rodríguez está atrapado. Tanta superalianza megafantástica y ahora retranquea para reivindicar lo propio. Aquí todos colegas, talante a tutiplén, viva la libertad… a ver cómo dice ahora que Endesa es española y de nadie más. ¿De nadie más o de Gas Natural?

Le han cogido en el baile de los elefantes. ¡Una de plátano balún-dos-tres para nuestro Rodríguez! Por detrás se la están cogiendo los nacionalistas, pero por delante se la tiene que coger él a la Unión Europea, lo que le crea un conflicto dialéctico para el que todavía no estaba preparado. Y Pérez ha quedado a la altura del betún. Ayer catalán, hoy español y mañana ya veremos. El eterno pedigüeño.

La economía tiene estas cosas. Endesa compraba empresas en otros países y ahora la quieren comprar a ella, que para eso Rodríguez ha abierto la puja. Así es el mercado. Pasa todos los días y no debe asustarnos. Y ese mercado está regulado para que los consumidores salgamos ganando. Y el Tribunal de Defensa de la Competencia está para algo. Y tomaduras de pelo no, pero libre mercado… venga, póngame tres… y cuarto y mitad de conciliación laboral, que en Europa saben mucho de eso.

A qué viene ahora aferrarse a su acción de oro cuando la acción más brillante de Rodríguez hasta ahora había sido fumar en su despacho (que no me lo quiero ni imaginar tomando decisiones en pleno ataque de ansiedad). No aprendemos.

Eso sí… ¿quién quiere regalar Endesa ahora? Pujen señores, pujen.